Analizamos el ruido de una bomba de calor funcionando y sus usos
Son sostenibles, son duraderas y fácil de mantener y nos dan un nivel de confort muy superior a los métodos de climatización actuales. Pero… ¿son ruidosas las bombas de calor? Esa es una pregunta que se hacen muchas personas antes de instalar un sistema de climatización basado en la aerotermia.
Bomba de calor
Como máquina térmica que es, una bomba de calor es, de hecho, el único elemento de toda la instalación que trabaja de manera constante con elementos mecánicos y electrónicos y, por lo tanto, la única pieza susceptible de hacer ruido. Es decir, que no debemos preocuparnos por que los elementos interiores como el depósito de inercia o el acumulador hagan el más mínimo ruido. Pero ¿debemos preocuparnos por el que pueda hacer la bomba de calor?
De nada sirve que digamos que las bombas de calor son muy silenciosas, porque estrictamente hablando algo solo puede ser silencioso o no serlo. Así que la mejor manera de enfocar la cuestión es recurriendo a una comparación que nos ayude a hacernos una idea. Claro que esto también puede crearnos algo de confusión, como veremos a continuación.
La aerotermia en dB (A)
Una bomba de calor, por ejemplo la Genia Air de Saunier Duval emite entre 50 y 53 dB (A) (decibelios ponderados). ¿Es eso mucho? ¿Cuánto es un decibelio? Lamentablemente, nuestro oído no funciona de forma lineal, sino logarítmica. De hecho los estudios sobre acústica fisiológica han demostrado que un oyente al que se le hace escuchar un solo sonido no puede dar una indicación fiable de su intensidad, mientras que si se le hace escuchar dos sonidos diferentes, es capaz de distinguir la diferencia de intensidad.
El caso es que cuando hablamos de la intensidad del sonido medida en decibelios la intuición nos engaña: Hemos dicho que una bomba de calor Genia Air de Saunier Duval emite entre 50 y 53 dB (A); si decimos ahora que un avión aterrizando a 25 metros de nosotros emite 140 dB (A) podemos pensar, con toda lógica, que si una bomba de calor hace aunque sea un tercio de ese ruido, el escándalo que monta debe de ser considerable. Pero no es así. Un ejemplo: el llanto de un bebé emite unos 120 dB (A) y evidentemente, por muy molesto que nos resulte, no es comparable con el ruido de un avión aterrizando ¿verdad?
Así que para hacernos una idea clara de cuánto ruido hace una bomba de calor en funcionamiento, no nos queda más remedio que recurrir a un sonido que tenga la misma intensidad. Por suerte existe un ejemplo perfecto y además, accesible a todo el mundo: Una bomba de calor de Saunier Duval emite el mismo rango de ruido que una nevera doméstica normal y corriente. Ni más ni menos.
Es una comparación muy acertada no sólo porque ambos aparatos hacen el mismo ruido, también porque ambos son máquinas cuyo funcionamiento no es puntual, sino constante (al menos en invierno, en el caso de la bomba de calor). Es decir, podríamos definir el sonido como un run-run constante bastante parecido en ambos casos. Tiene todo el sentido teniendo en cuenta que ambos son aparatos de ciclo frigorífico.
Ahora bien, hay una diferencia fundamental a tener en cuenta: la bomba de calor se monta en el exterior de la vivienda y la nevera no. ¿Nos molestaría el ruido de una nevera en el exterior de la vivienda? Incluso por la noche, cuando somos sensibles a cualquier ruido, ¿nos impediría dormir un frigorífico bajo nuestra ventana?